no pienses en que están 'entrenando' para ir de promesa en una procesión de Semana Santa. Tampoco en una curiosa manifestación en contra de las rozaduras de los tacones de aguja o del insoportable dolor de pies tras una agotadora jornada de aquí para allá. Desde hace unos años los americanos fijaron el 5 abril en el calendario como el 'día sin zapatos' (One Day Without Shoes), una celebración que poco a poco se ha extendido por el globo y que ya el año pasado reunió a más de 250.000 personas gracias a más de 1.600 quedadas en distintos países. Entre ellos no faltaron 'celebrities' como Demi Moore, Ashton Kutcher, Demi Lovato, Miley Cyrus, Olivia Wilde, los Jonas Brothers... que enseñaron sus desnudos pies en televisión, twitter o YouTube. Y todo para concienciar al mundo de lo que significa vivir las 24 horas del día sin nada en los pies, un calvario que sufren millones de niños y adultos en los países sin recursos.
La idea surgió hace ya cuatro años en la empresa TOMS Shoes. Sí, como leen. Nada menos que un fabricante de zapatos pidiendo a las personas que vayan sin nada en los pies. Las dudas asaltan a cualquiera sobre la posible doble intencionalidad de la campaña. «Sé que suena raro, pero estamos entusiasmados con esta iniciativa. Pedimos a las personas que caminen descalzas todo el día, parte del día o aunque sea unos pocos minutos para que experimenten lo que millones de niños soportan a diario. La concienciación y la empatía son los catalizadores del cambio», detalla Blake Mycoskie, fundador de TOMS Shoes. El detonante llegó en el año 2006, cuando viajando por Argentina se encontró con que los más pequeños no contaban ni con una desgastadísima suela reciclada para protegerse los pies de cortes, piedras o barro. Allí dio vida a su marca con una clara filosofía solidaria a la que sigue fiel: entregaría un par de zapatos nuevos a un niño necesitado por cada par que él vendiese de su firma. 'Uno por uno' es su lema. Por el momento, TOMS ya ha donado más de 400.000 pares.
Cifras alarmantes
Solo en Etiopía un millón de personas padece la dolencia del 'pie de musgo' o podoconiosis, una especie de elefantiasis en las extremidades inferiores que aparece simplemente por haber crecido sin más suela que la piel en suelos volcánicos o con alto contenido en silicio. El 100% de los casos se solucionarían con un zapato. Eso sin contar con lo que para nosotros son cortecitos de nada, pero que en países con una deficitaria atención médica derivan en infecciones que llegan a suponer la amputación del miembro cuando no la muerte. O el martirio que supone caminar por el desierto o por plena selva durante kilómetros a la búsqueda de comida o algo de agua limpia.
Estas y otras consignas ya están preparadas para tomar las calles el 5 de abril. Pero los organizadores avisan: no hace falta ir todo el día descalzo, que no es plan de que a uno lo echen del trabajo por no ir apropiadamente vestido. Con unos pocos minutos basta para adherirse a la causa, ya sea desayunando, tomando el aperitivo con unos amigos o dando un paseo por la calle.
Cualquiera puede organizar un evento de pies descalzos para llamar la atención y lograr más seguidores. Hasta de la página web de la iniciativa se puede descargar un completo kit para crear pancartas, pegatinas e incluso stands para ese día. Eso sí, por el momento se encuentran únicamente en inglés, pese a que la comodidad de llevar una buena suela no entiende de lenguas. Aunque algunos dialectos ni las hayan probado.
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